El Coliseo

El anfiteatro era un edificio público de la civilización romana que se utilizaba para espectáculos de peleas de gladiadores, naumaquias, caza de animales, ejecuciones o recreaciones de famosas batallas. Se construyó en el siglo I, durante el Imperio Romano y bajo el mandato de Vespasiano. Después de la muerte de Nerón los ingenieros de Vespasiano drenaron una laguna artificial que Nerón había mandado construir para su residencia: la Domus Áurea. 

Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio, en honor a la dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, pero pasó a ser llamado Coliseo por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, que no se conserva actualmente. 

A diferencia de muchos otros anfiteatros que se situaban a las afueras de la ciudad, el Coliseo estaba construido justo en el centro de la urbe. Tenía una fachada de 50 metros y se dividía en dos zonas: la arena que era el escenario y la cávea donde se encontraban las gradas. La cávea, a su vez, estaba dividida en tres partes:

- La imma cavea es la zona más cercana a la arena. Aquí se acomodaban el Emperador y los senadores.

-  La media cavea, dedicada a los patricios.

- La summa cavea es la parte superior del escenario. Aquí se sentaban los soldados y los ciudadanos.

Las mujeres y los esclavos se colocaban en las peores gradas de la parte superior.

En total el edificio tenía 16 pisos y 76 entradas. Cabían alrededor de 80 000 espectadores y en los días de más calor se ponía un toldo.