Los arcos

Arco de Septimio Severo

Fue erigido en 203 para glorificar las victorias militares del emperador Septimio Severo y sus hijos Geta y Caracalla; se encuentra en un extremo del Foro a los pies de la colina del Capitolio. Es una construcción en mármol que consta de un arco principal encuadrado por dos pequeños arcos. Las fachadas están ricamente decoradas por columnas y bajorrelieves. Bajo el ático de cada fachada, está grabada una larga dedicatoria. Originalmente, las letras grabadas en huecos contenían letras en bronce hoy desaparecidas. La arquitectura de este arco de triunfo servirá de inspiración para el 
Arco de Constantino.

Arco de Tito

 

Está situado en la Vía Sacra, al sudeste del Foro. Fue construido poco después de la muerte del emperador Tito para rememorar sus victorias contra los judíos. El arco se apoya en un podio y está formado por una bóveda de cañón asentada sobre dos pilares decorados con dos pares de columnas. Sobre el cuerpo se encuentra el ático, con una inscripción alusiva a Tito. En los relieves aparecen las victorias y también se observan representaciones de la entrada de Tito en Jerusalén, honrado por los soldados que llevan un candelabro de siete brazos.

Arco de Constantino

Se construyó en el año 315 para conmemorar la victoria de Constantino en la batalla del Puente Milvio y se encuentra entre el Coliseo y la colina del Palatino. El arco cruza la Via Triumphalis, la ruta que tomaban los emperadores cuando entraban en la ciudad tras una victoria. Este itinerario comenzaba en el Campo de Marte, pasaba por el Circo Máximo y la colina Palatina. Mide 21m de alto y 26 de ancho, tiene tres arcos. El central es más alto y más ancho que los dos laterales. La parte cercana al suelo tiene mármol y la parte superior es de ladrillo con decoraciones de mármol. Muestra relieves de la época de Marco Aurelio, Trajano y Adriano, todos ellos extraídos de otros monumentos existentes, como el Foro de Trajano o el Foro Romano.